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domingo, septiembre 16, 2007

Paul Auster y Borges.

En una entrevista a Paul Auster (El País, jueves 13 de septiembre), se le pregunta por el argumento de su última película, "La vida interior de Martin Frost". "Todo sucede en una noche. Su personaje, angustiado por la muerte de su mujer, yace insomne. En la cama, imagina relatos, recuerda. Va de la evocación de lo real a la búsqueda de lo imaginario. Hasta que, de pronto, descubre que él es la imaginación de otro, y que si quiere encontrar un lugar para sí mismo, debe matar a la persona que lo ha creado."

El periodista comenta: "El tema parece la puesta en escena de una idea recurrente en las obras de Jorge Luis Borges, pero a Auster no le gusta Borges". Éstas son las opiniones de Paul Auster sobre Borges: "Su escritura parece la de alguien que no ha madurado en la vida. Borges es un escritor menor genial. Su mayor fuerza radica en el hecho de que conoce sus límites, nunca intentó escribir novelas, no podía hacerlo. En cambio perfeccionó aquello que sí podía hacer. No hay nada en Borges que conmueva, aflija, golpee el corazón de los hombres". Y continúa el periodista: "Se adhirió al juicio de Nabokov, para quien leer a Borges era como andar por un bello decorado de Hollywood, todo fachada".

La idea de que Borges es un "escritor menor genial" tampoco es de Auster. Es una frase que aplicó Harold Bloom a Borges cuando alguien le preguntó sobre Chesterton, algo así como "Chesterton es un escritor menor genial, al igual que su mayor defensor, el argentino Borges".

Respecto a la capacidad crítica de Nabokov, sólo he leído su ensayo acerca del Quijote y me parece que no se enteró de mucho. Lo leyó como una denuncia de Cervantes de la crueldad de la inquisición española, y de las condiciones de miseria de la sociedad de la época. El Quijote habla de el valor y la amistad. Y de el tema favorito de Borges y de Paul Auster: la distinción y confusión entre realidad y fantasía. Habla de un hombre que de tanto leer se creyó que lo que decían los libros era verdad. La tesis de Borges (que la copia de Schopenhauer, que a su vez la copia de Kant, y a quien copia Paul Auster) es que ese hombre somos nosotros, que la vida vivida es tan real como la vida imaginada. Borges decía "Haber leído El Quijote es más real que la muela que me han sacado esta mañana. El Quijote es algo en lo que pienso continuamente, en esa muela no volveré a pensar nunca".

Harold Bloom propone en su "teoría de la angustia de la influencia" que la historia de la literatura avanza porque los escritores intentan superar a sus predecesores, pero como se saben inferiores a ellos, los malinterpretan (en una especie de represión freudiana, es un concepto de Bloom que no tengo claro), haciendo lecturas erróneas de ellos (de los precursores), creando lecturas nuevas de los textos clásicos, que a su vez serán serán malinterpretados por los escritores sucesivos, etc... No sé si esta teoría es verdad, pero de nuevo, es la repetición de otra idea clásica de Borges: la literatura no es otra cosa que la forma cambiante que tenemos de leer a los clásicos. "Si yo pudiera leer El Quijote tal como lo leerán en el siglo XXI, yo conocería la literatura del siglo XXI". Ejemplifica esa tesis en su cuento "Pierre Menard, autor de El Quijote", en la que un escritor del siglo XIX se propone (y consigue) escribir varios capítulos de El Quijote, palabra por palabra, pero sin copiar el texto. El resultado de esos capítulos idénticos son textos que aunque tengan las mismas palabras, tienen sentidos diferentes, porque uno lo escribió Cervantes en el siglo XVI y otro un francés en el XIX, y los sentidos de las palabras cambian con el tiempo.

Cierto es que Borges fue una persona que hoy consideraríamos inmadura en un sentido: probablemente haya muerto virgen. Estuvo casado dos veces y constantemente enamorado, pero tenía horror al sexo desde que su padre lo llevara de pequeño a un lupanar para que se hiciera un hombre. Vivió toda su vida con su madre y sus últimos años con una mujer mucho más joven que él. Desde los años cincuenta era ciego, es decir, no era una persona muy independiente.

Paso a considerar las novelas que Paul Auster puede escribir. Los libros de Borges y Paul Auster los tengo en Gijón, hablo de memoria, así que cometeré muchos errores.

Mi novela favorita de Auster es "La ciudad de cristal". En ella tenemos:

Un detective que es un escritor u hombre de letras, como en "El jardín de senderos que se bifurcan" o "La muerte y la brújula" de Borges.

Una disgresión sobre El Quijote en el que Auster propone la tesis (literaria) de que Alonso Quijano es un invención de Sancho Panza. Aquí toma varias ideas: La tesis de Butler de que "La Odisea" está escrita por una princesa siciliana que se retrató a sí misma en el personaje de Nausícaa. La tesis de que Francis Bacon fue el autor de las tragedias de Shakespeare. Y, por supuesto, los numerosos ensayos de Borges acerca de "los misterios" de El Quijote, como que en la biblioteca de Alonso Quijano el cura y el barbero se encuentren un libro de Cervantes (que salvan de la quema), que los personajes de la segunda parte del Quijote hayan leído la primera, que después de la primera salida desaparezca el narrador omnisciente y aparezcan unos papeles de un tal Cide Hamete Benengeli que cuentan la historia, etc.

Tenemos la idea de un hombre que intenta averiguar cuál es la lengua de dios, y para ello encierra a un niño pequeño en una habitación sin contacto humano, para sacar a la luz la lengua de Adán. La idea de que dios tiene un lengua es una idea cabalística, casualmente, otra de las obsesiones de Borges, que publicó varios ensayos sobre el Zohar.

Ese mismo hombre, avanzada la novela se pone a andar por Nueva York, todos los días, aparentemente si rumbo. El detective, con la ayuda de un mapa, averigua que el hombre no camina al albur, sino que en su trayectoria va trazando letras, que a su vez forman palabras. Hay un cuento de Borges el el que dios, para dejar un mensaje a los hombres, y que no se pierda u olvide, lo hace "codificar" en las manchas de la piel del leopardo. Un monje encerrado por casualidad en una celda con un leopardo, logra descifrar el mensaje, y muere.

Para la idea de el azar en la obra de Auster, leer "La lotería en Babilonia" de Borges.

Podría seguir así todo el día, voy a terminar con la idea de su película, "La vida interior de Martin Frost". Un hombre sueña a otro hombre y se da cuenta que el soñado es él. Ése es exactamente el argumento de un cuento de Borges.

Borges tenía un gran valor personal y un gran sentido de humor. Era un snob y una persona débil en muchos aspectos, incluso patética (Bioy cuenta cómo a veces iba a comer a su casa y al ir al baño, meaba fuera de la taza, o cómo con cincuenta años era incapaz de decirle a su madre que tenía novia).

Los seguidores de Borges me parecen un coñazo cuando se quedan con lo superficial: la metaliteratura, la intervención del escritor en el relato, la falsa erudición, la frialdad filológica, las paradojas metafísicas, etc.

Borges ha sido mi Virgilio particular desde hace veinte años y nunca me ha decepcionado. La lectura era su pasión, y por lo menos a mí me la ha transmitido. Todo ese rollo de "el gran escritor" es para mediocres.

Para refutar aquello de "Nada hay en Borges que conmueva", tal vez hubiera bastado con poner un ejemplo: "Yo que muchos hombres he sido / no he sido nunca aquél en cuyo abrazo desfallecía Matilde Ulbarch".

Me temo que a Auster le pasa como cuando a los Editors les preguntan por Interpol, dicen que no conocen al grupo de nada y luego cambian de tema. Éso sí que es angustia de la influencia...

Y después de todo este rollo, los micrófonos.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay personas que al considerarse creadoras tiene problemas con reconocer sus influencias. Diria que no hay nada nuevo bajo el sol, que todo lo que consideramos que hemos creeado/inventado proviene de algo en lo que nos hemos basado/inspirado o consciente/incoscientemente plagiado. Supongo que creen que reconocerlo de una forma oficial equivaldria a restarle valor a su obra.

ninive drake dijo...

me parece que la Tata Golosa con su cara de Teresa Rabal rejuvenecida desmerece un post tan bueno como este... interesante análisis sobre ambos escritores, yo también creo que Borges marca un punto (seguido, aparte y/coma) en el que irremediablemente hay que parar si te interesa la literatura...

como van las nuevas canciones?

Francisconixon dijo...

Ninive: Lo de Tata es una broma...

Francisconixon dijo...

No he tenido tiempo de componer últimamente, a ver si ya me pongo a ello.

Anónimo dijo...

Me encanta Chesterton en los pequeños ensayos, me gusta en los grandes ensayos, me aburre en las novelas.

Borges me parece frío, bueno y grande -de gran profundidad-, pero muy frío.

Para escribir novelas te tienen que salir de las tripas, no de la cabeza, creo. Pienso que un novelista no tiene que tener muy claro adónde va cuando comienza a escribir. Y me da la impresión de que Borges y Chesterton siempre saben adónde nos van a llevar.

Todo esto te lo digo sin acritud, que sé cómo te pones cuando te tocan a Borges...

Anda que la que le has monta'o al Auster... Como pa' encontrártelo por la calle, eh...

Anónimo dijo...

Auster es un cretino que ha tenido una idea en toda su vida, y se le ha consentido repetirla hasta la saciedad hasta convencerle de que es un escritor legandario. Esto, y todo el resto de su detestable personaje, es resultado de ese error fundamental.

Fantástico Fran.

El Malvado Ming dijo...

La música de las cortinillas de La Sexta (no se si sólo las del Eurobasket, que es lo único de La Sexta que veo) tiene los mismos acordes que "Sábado".

Franin, neno este post último es para encuadernar en piel...cómo vas a tener tiempo pa componer.

Francisconixon dijo...

E: Coño, eso lo he pensao yo! Lo de la sexta, digo...

Anonoymous: A mí Auster me gusta, pero creo que se ha convertido un poco en una celebridad y que a veces toca de oído. Y se repite...

Anónimo dijo...

Vae Victis! Ay de los vencidos!

Honores para los medallitas de plata!

Que grande es el baloncesto!

ninive drake dijo...

jajaja, eso también lo había pensado yo, con la carita de Buenafente asomando el morrito y sonando sábado...

pide derechos de autor ya!!!

Anónimo dijo...

Yo no sé por qué dice esas cosas Auster, como si para que un texto fuera bueno hubiera de conmover, como si la vida fuera todo pathos, no lo entiendo. Lo que le pasa a Harold Bloom es que considera a los escritores caballos de carreras (que es lo que les dijo Nick Cave a la MTV, que no aceptaba premios, que su musa no era un caballo) y sobre la influencia y la parodia tiene escritos chulipéricos Linda Hutcheon, que escribe muy bien y dice cosas como: "la parodia proporciona lo que el original...y algo más."

Anónimo dijo...

No me gusta Auster, sus novelas me parecen cubos de Rubik, en principio música mágica, al final todo es mecánico, música de pianola, nueva novela, nuevo rollo, pero todo termina sonando artificial. Con Borges me ocurre lo contrario.

Anónimo dijo...

Lo de la sexta tambien lo hemos pensado una amiga y yo...

Anónimo dijo...

Auster tambén sobrevalora a Bolaño, cuando en realidad, el sobrevalorado es el. Nunca he entendido la genialidad de ese tipo. Me extraña mucho que De lillo lo admire tanto.

Anónimo dijo...

Hola,

Tengo la impresión de que lo que a algunos molesta de Auster es el hecho de que haya tenido éxito. Por otra parte no croe que Auster careciese de creatividad de nos er por Borges ni creo la distinción relaidad fantasía sea patrimonio de Borges.

Anónimo dijo...

La virgen, puto auster de los cojones, que me ha tocado a Borges. Puto auster por dios, y tener que verlo en la rock de lux Si o si.
Dios santo.