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martes, noviembre 10, 2009

El buscavidas y la buena teología.

Como ayer era fiesta me bajé al Vips a comprar una de esas colecciones de directores que tienen por allí. Pensaba pillarme la de Woody Allen, pero no encontré "Maridos y mujeres" que era la que quería ver. Además, después de las pelis alimenticias en Europa, se me ha quedado la impresión de que es un poco farsante y como que ya no me apetece tanto (Edu, me vas a matar lo sé).

El caso es que me compré un pack de Paul Newman donde venía El Buscavidas.

La primera vez Paul Newman y "la prota" se encuentran en una estación. La segunda, pocas horas después, en una bar. Cuando se van juntos del bar ella tropieza y le dice: "No estoy borracha, es que soy coja". Me alegró encontrar en una sola frase una sutil referencia a la doctrina del pecado original como opuesta a la teoría de la gracia de Lutero.

¿Por qué digo que la doctrina del pecado original es buena teología? Bueno, la teoría de la gracia dice que la mayoría de los hombres son tontos. La del pecado original que todos son tontos. Que no es que estemos borrachos y por eso nos caemos, sino que nos caemos con frecuencia porque somos cojos (Chesterton).

Hay un tema nuevo en mi myspace que ya conocéis de la maqueta: Llegaste tarde.

Creo que hoy me voy a ver a Brett Dennen.

4 comentarios:

Señor Insustancial dijo...

Como referencia bíblica cinematográfica me quedo con la frase que le dice Gabriel Byrne a Marcia Gay Harden en "Muerte entre las flores":

"Si llego a saber que íbamos a poner nuestros sentimientos en palabras hubiera memorizado "El cantar de los cantares".

Que me parece acojonante en boca de un buscavidas de los años 20.

Un abrazo.

lou dijo...

¡lo que pasa es que hay mucho cojo borracho por ahí suelto!

lou dijo...

¡Muy buena la canción! la letra genial, más pensando que enla primera escucha se me ha pasado el primer verso y claro, cambia tanto...

Edu Galán dijo...

jajaja... No creo que sea más o menos farsante. Creo que el talento, como el follar con desconocidas, va por rachas y un día se acaba sin preaviso. Esto es especialmente evidente en alguien que se empeña en sacar ¡una película al año!.

No te mataré yo. Ya estoy en tratos con la banda de rumanos que hostió a José Luis Moreno. Peña efectiva.