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lunes, septiembre 03, 2012
Crítica cultural y estructuras de poder.
De acuerdo con algunas reflexiones de Victor Lenore y Esteban Hernández en este artículo.
- "Empiezas defendiendo el buen gusto y acabas por no darte cuenta de que Wilco suenan ya igual que Dire Straits o que Radiohead son nuestro equivalente a los Pink Floyd más plúmbeos (la crítica indie ha acabado por defender los valores artísticos que más odiaba)"*
- "Los modernos no se consideran a sí mismos una tribu urbana de la misma manera que los pijos no se consideran una tribu urbana. Simplemente se ven como gente con criterio, que sabe en qué consiste la buena vida. Son como esas abuelas que dicen "¿Pero tú a que le llamas ser pijo? ¿A vestir bien?"
- "El esnobismo contemporáneo no es más que una versión cínica del clasismo."
De acuerdo con matices respecto a estas otras:
- "La crítica cultural no sirve para nada si no toma en cuenta las estructuras sociales de poder."
- "Uno de los problemas de la crítica musical es basarse demasiado en el gusto, cuando es un asidero bastante precario y moldeable."
- "Hay una tribu urbana (los hipsters, gafapastas, modernos o como quieras llamarlo) que impone su criterio cultural al resto."
* A mí me gustan mucho Dire Straits y Pink Floyd.
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5 comentarios:
Ostras pedrín...que estaba escuchando Impossible Germany de Wilco...y tiene razón!!! que revelación, yo más que de Pink Floyd...soy más de Syd Barret ;)
¿Y qué narices tienen de malo Dire Straits?? Lo que hay que aguantar... Para que luego vengan a dar el coñazo con El Guincho!
Por cierto, no sé si se te plagia o si vas creando escuela e influencia. Así sea.
Hay 2 puntos del artículo con los que no estoy en absoluto de acuerdo:
-Decir que Camela son " como nuestros Ramones españoles" me parece,como mínimo, de juzgado de guardia.
- "Empiezas defendiendo el buen gusto y acabas por no darte cuenta de que Wilco suenan ya igual que Dire Straits". Primero, no creo que Wilco suene a Dire Straits (en todo caso diría que algunas canciones de Wilco, especialmente las menos experimentales, le deben muchísimo a Beatles,Neil Young, Brian Wilson y un largo etcétera, lo cual es completamente lógico, por otra parte), pero yo me pregunto,¿tiene eso algo de malo? ¿Acaso Jeff Tweedy ha negado esas influencias? El hecho de que una banda contemporánea recuerde o suene en ocasiones a otras bandas anteriores, clásicas,¿ tiene algo de malo? ¿Impide acaso que los fans de dicho grupo podamos seguir "defendiendo el buen gusto", como reza el artículo?
Toda la vida soportando esas cosas horribles, y ahora resulta que soy yo el que "impone"... Anda a cascarla.
Es un poco confusa esta crítica. Sobre todo, porque utiliza el mismo sesgo dogmático que se le critica a los llamados hipsters o gafapastas. A mí me molesta un poco que me llamen alternativo porque leo el Rockdelux (al que pertenece o pertenecía Lenore) o me gusten grupos como Wilco por ejemplo. Respeto que a alguien le guste Camela (independientemente de si es por criterio o provocación), y críticos como Luis Troquel creo que han sido más coherentes con su postura, pero creo que los juicios de Lenore son la peor versión de lo que se llamó gafapastismo. En cualquier ámbito, es bueno que haya tensión o dialéctica pero el "estar de vuelta de todo" en el que se escudan algunas personas resulta molesto.
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