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sábado, mayo 22, 2010

Me doy ternura a mí mismo.


Me he metido un poco en serio con 'Las Soledades' de Góngora. Va sobre un joven que naufraga en plan Lost en una orilla y luego se encuentra con unos y con otros. El caso es que el protagonista se presenta siempre como un ser desamparado, con el que Góngora se identifica, y leo en el prólogo la opinión al respecto, con bastante mala leche, de un crítico: "¿Pero no es cosa sabida que Góngora se pone siempre en escena como peregrino abandonado de todo el mundo?". Se trata del tópico del perdedor solitario, encarnado de forma sublime por Roy Orbison, y parodiado por Beck, entre otros.

El caso es que al leer la frase del crítico recordé una cosa, que no sé si se mencionó por primera vez en los comments de Jenesaispop y que yo suelo repetir con cierta frecuencia, y es el hecho de que hay artistas que en sus letras, ya no es que se compadezcan de sí mismos, sino que incluso se tienen ternura, cosa que me parece magistral, porque anticipan el efecto que se supone que deben producir.

Un ejemplo es esta canción de La Oreja de Vang Gogh, donde los versos "Has decidido mirar a los ojitos azules que van a tu lado" y "Por eso esperaba con la carita empapada" incluyen unos diminutivos afectivos que de ninguna manera pueden ser pronunciados por la propia persona a la que van dirigidos.

Que nadie piense que tengo la más mínima intención de meterme con La Oreja de Van Gogh. Han conseguido, aparentemente, lo que pretendían, cosa que cualquiera que haya montado un negocio, haya jugado a algún deporte o haya sufrido un amor no correspondido, sabe que es muy difícil. Que cada uno se examine y vea si puede decir lo mismo. Un vez tocamos con ellos y nos dejaron un ampli. Así que por mi parte, máximo respeto. Yo soy de los que cuando veo a grupos hablando mal de otros grupos, tuerzo el gesto. He puesto el ejemplo como ilustración de una figura literaria que creo que nunca ha sido ultilizada hasta ahora, y a la que podríamos denominar 'Tropo Narciso'.

La foto no tiene nada que ver, es de mi gran amigo Andrinete, del bar La Luna de Alcalá de Henares, donde he tocao con La Costa Brava y Nixon en un par de ocasiones. La tenía colgada en su facebook y me parece brutal. Bueno, y da mucha ternura, también.

Ah, y la revista esta de Sevilla que no conocía, Antonia, que la he visto ahora y flipé.

4 comentarios:

andrinete dijo...

que dos tios mas buenos!! xDDD

Menos mal que has pillado una foto decente, que hay por ahi muchas que dan ternura y cosica a la vez! Por cierto, en el Antonia escribe Kaskete, mi camarero y biografo!

Un abrazo, Grande!

Anónimo dijo...

ternura??

La foto es cruel, sin contexto al menos.

Amor dijo...

Nunca pensé el narcisismo como ternura, pero es interesante.
Suerte con las Soledades.

Caslor dijo...

Andrinete es un bendito!!!!