Buenas.

Os dejo la crónica del concierto de Oviedo y una cosilla que escribí para el Ruta 66.

Esta tarde a las seis, la radio.

UN BUEN RECUERDO.

Si no me equivoco, la primera entrevista que nos hicieron a Australian Blonde para el Ruta 66 tuvo lugar cierto día a principios de 1994, al poco tiempo de sacar nuestro primer disco ("Pizza Pop", Subterfuge, 1993), con motivo de una fiesta que se celebraba en la Santa Sebe de Oviedo. Era una época en la que Oviedo albergaba unos cuantos sitios bastante decentes donde los grupos pequeños podían tocar (Chanel, Monster, etc).

En un primer momento Roberto Nicieza (batería del grupo, manager, y actual director de Astro Discos), nos dijo a Tito (bajista) y a mí que se trataba de una fiesta organizada por SEGA. La cosa nos sonó bastante marciana, nunca habíamos tenido noticia de que los de SEGA andaran haciendo fiestas por ahí. Con el tiempo descubriría las fiestas Chesterfield, las fiestas JB, las fiestas Lucky Strike, las fiestas Ron Negrita, etc., pero de aquella para mí era una novedad. En cualquier caso nosotros teníamos en la cabeza la idea de que íbamos a tener ocasión de jugar gratis a un montón de videjuegos y tener acceso a un montón de bebida, también gratis, cosas ambas que nos satisfacían enormemente.

El chasco fue cuando, al ir a recoger los bártulos al local, Roberto nos sacó del error al precisar que en realidad la fiesta no era de SEGA, la empresa japonesa desarrolladora de software y hardware en el campo del entretenimiento, sino de XEGA, Xente Gai Astur. Adiós a los videojuegos.

El concierto estuvo muy bien, o al menos recuerdo haberlo pasado muy bien durante toda la noche. El único momento desagradable fue cuando tuvimos que interrumpir el concierto para dar paso a la actuación de Paco Cao, un artista multimedia que por aquel entonces estaba desarrollando un proyecto en el que alquilaba su cuerpo (en plan alquiler de coches, con diferentes tarifas, estuvimos viendo el folleto y todo). Por lo visto le habían contratado, al igual que a nosotros, para que animara la fiesta. Uno de los números fue un "concierto genital" consistente en golpear el micro (mi micro) con sus testículos obteniendo diferentes sonidos.Tito y Roberto se partían el culo viendo la cara que yo ponía, pero es que me tocaba a mí salir a cantar después. Lo que nos congeló a todos la sonrisa fueron las ostias que le metió a continuación un exaltado con un látigo de siete colas y que le marcaron la espalda, pero a base de bien (evidentemente lo primero que había hecho el señor fue ponerse en pelota).

Ese fue el día que Manolo Abad nos hizo nuestra primera entrevista para el Ruta y en el que no había vuelto a pensar hasta ahora.