"¿Soy un compositor de mi época?", se pregunta un señor en la sección de cartas del País. No voy a entrar al fondo de la carta, simplemente decir que uno no puede evitar ser contemporáneo, da igual si escribes música barroca o música atonal.
Para mí lo interesante de la cuestión es que la gente no parece entender que el vanguardismo es un clasicismo, es decir, es algo que ya ha entrado a formar parte del canon. Me explico:
En su momento, alguien podía ver un cuadro cubista de Picasso y pensar que no sabía pintar porque no ponía las narices en su sitio. A cualquiera que pase por una facultad de bellas artes hoy en día, le costará ver narices en su sitio.
Lo mismo con la música atonal, lo mismo con la escultura, teatro, etc.
El único que todavía sorprende hoy en día es Ferrán Adrià con su comida deconstruida. Hasta que sea asimilado.
Los modernos lo tienen crudo.
4 comentarios:
Es que modernos, modernos, sólo hay dos o tres por siglo. Ejemplo: Velázquez sí, Sánchez Coello, no.
Ahora a lo que abre nuevas vías ya no se le llama contemporáneo ni vanguardista, se le llama "Actual". Uno tiene la sensación de que se agotan las palabras, ¿no?
Un buen ejemplo:
http://www.myspace.com/leconcertinvisible
Un tipo que conocí recientemente en Bruselas, además es contratenor y canta mientras mezcla. Pincha en balcones. Me tiene epustuflao...a mí, que no soy muy de música clásica. Vamos Vivaldi y cosas pop de ese estilo
uNunca había oído una palabra tan... todo como espustuflao.
Me he enamorado.
Elena: la verdad es que la palabra no existe en español, yo la he sacado del francés y me ha quedado un galicismo "assez sympa", a mí también me gusta así que vamos a usarla más y así a lo mejor nos aceptan barco como animal acuático.
http://www.wordreference.com/fres/époustouflant
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