Artesanía y marroquinería.

Os dejo debajo la entrevista que me hicieron para Nativa, con el resto de respuestas que no han salido. También una columna de Nando Cruz que me parece interesante.


1. ¿Qué diferencias ves en la música popular entre la figura del artista y el
artesano? ¿Podrías ponernos un ejemplo de lo que es para ti cada una?

En el caso del artesano, lo importante es la obra, la tradición, la comunidad. Para un artista lo importante es el culto a la personalidad, la fama, el individuo.

Artesano sería el escultor anónimo que trabajó en el Pórtico de la Catedral de Santiago y el artista sería Lord Byron. Artesano sería un negro de Ibáñez en la editorial Bruguera, y artista, Picasso.

Dentro de la música popular, el primer ejemplo que se me viene a la cabeza es Stevie Wonder y Lady Gaga. Aunque ambos son ambas cosas, desde luego.

2. ¿Distingues en tu trabajo en una parte más artística y otra más mecánica
(digamos de oficio)? Si que sí, ¿cómo describirías cada una? Si es que no,
intenta explicarnos cómo funciona para ti.

Cuando uno intenta escribir una canción se enfrenta a muchas dificultades. En el nivel más bajo (1) estarían las de tipo mecánico, como el hecho de saber manejar tus herramientas (software, instrumentos musicales, conceptos de grabación, etc.) Luego subimos al nivel del lenguaje (2), (musical o verbal) donde se forja el concepto de la obra y se materializa con ayuda de las herramientas, en un continuo proceso de retroalimentación. Estos dos niveles serían los más específicamente artesanales.

En el tercer nivel está todo lo relacionado con la venta y el marketing: contrucción de un personaje, de un discurso, relación con los medios, decisiones empresariales, etc. Para mí esta sería la parte artística.

3. ¿Te sientes más artista o artesano?¿Cambia según el proyecto en que
trabajas? ¿Va cambiando a medida que cumples años?

Cuando estoy trabajando en las canciones me siento artesano .Cuando intento venderlas, artista.

Todos los proyectos tienen ambos elementos, en diferente medida. Me gusta pensar que en última instancia lo importante son las canciones. Pero las canciones no son nada si nadie las escucha. La obra no está terminada hasta que no la vistes de un discurso, así que cuanto más se implique el artesano en la venta, mayor control tendrá sobre su obra. Ojo, no sólo en el aspecto económico, sino también en el del significado.

Creo que mis opiniones no han cambiado con el tiempo.


4. ¿De dónde dirías que surge la parte más creativa de tu labor, del plano
mental o del físico? ¿Parte y parte? Intenta explicarlo con ejemplos.

Si asumimos que el nivel físico es el nivel 1, y lo mental el nivel 2, ambos son importantes porque, como decía, funcionan mediante retroalimentación. Es decir, mis limitaciones como intérprete condicionan mis composiciones, y éstas a su vez modifican mi habilidades técnicas. Por eso son posibles los saltos de calidad abruptos, no graduales, que vemos en cantidad de grupos.

Por ejemplo, si aprendo a producir un nuevo sonido eso me puede llevar a concebir un nuevo tipo de estructura para una canción, que a su vez me sugiera unos arreglos que me obliguen a aprender cómo se tocan un nuevo tipo de escalas. O al contrario, la necesidad de contar una historia de la manera más sencilla me puede obligar a sintetizar al máximo una canción y dejarla en dos acordes cantados con una guitarra.

Los dos niveles se alimentan mutuamente, es una relación dialéctica.

5. ¿Cómo afecta a tus canciones el mayor dominio técnico del oficio?

A mayor técnica, mayor libertad. La técnica es necesaria, pero no suficiente.

En mi caso, aparte de la guitarra, que es mi instrumento original, he tenido que aprender a tocar un poco el piano para poder hacer los arreglos de mis canciones con el ordenador.

Un defecto de principiante es que a medida que aprendes a tocar tu instrumento, las canciones van haciéndose más complejas, intentando demostrar lo que sabes. La técnica debe ser invisible para el espectador. Cuando se ve la dificultad, es que no está bien hecho.

6. ¿Qué opinas del concepto de originalidad? ¿Te parece imprescindible?
¿Está sobrevalorado? ¿Infravalorado? ¿Por qué?

Sí, creo que la originalidad está sobrevalorada. Al artista se le juzga sobre todo por su originalidad, porque necesita destacar en un mercado saturado. Para el artesano lo importante es la tradición, y prestar un servicio efectivo a la comunidad.

La verdadera originalidad es ser capaz de aportar cosas nuevas a la tradición.

7. Cualquier otro comentario al respecto que te parezca interesante hacer es
bienvenido.

Lo máxima aspiración de cualquier artista es ser popular y anónimo.