La música independiente como fenómeno editorial (II)

Un amigo me hace llegar un artículo de Hipersónica donde citan una entrada de este blog titulada "La música independiente como fenómeno editorial". Releyendo la entrada me doy cuenta que no explico el título, así que aprovecho para hacerlo ahora. Cuando digo que la música independiente es un fenómeno editorial lo que quiero decir es que no es un fenómeno musical, sino periodístico. O dicho de otra forma: el concepto "música independiente" es operativo a nivel de discurso (crítica musical), no de praxis (hacer música). O dicho de otra forma, es un concepto creado para vender revistas, no para vender canciones. O dicho de otra forma, no eres "indie" por la música que hagas, sino por las revistas, blogs, etc., donde salgas. Un grupo no puede llegar al local de ensayo y decir: "vamos a hacer música indie". Sí puede llevar cierto estilo de vida, es decir, vestirse de determinada manera, ir a bares determinados, a ciertos festivales, etc. Pero la música "indie" como tal no existe. Existe, repito, el concepto, que sólo existe como oposición al "mainstrim". Por eso, si eres masivo ya no eres indie, no por la música que hagas, que puede ser la misma, sino por definición.

Librarse del poder que ejerce la crítica sobre la percepción que tiene la gente de los grupos es el objetivo de este blog. Y debería ser el objetivo de cualquier grupo que empieza a tocar. Un grupo que no genere su propio discurso será una mera herramienta en manos de otros.

Hemos democratizado la producción de canciones, pero no la producción de conceptos.

No es una cuestión baladí, creedme. Es una lucha de poder pura y dura.