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jueves, septiembre 01, 2011

Dos cosas

(1) Me manda mi amigo Dani una entrevista de Segurola. Un extracto:

"Cuando eras redactor jefe de Cultura en El País ¿con qué rama de la cultura te sentías más cómodo?

Pretendía sentirme cómodo con todas, pero no lo conseguí con ninguna. Me encontré con un mundo mucho más complejo que el del deporte y en muchos sentidos mucho peor que el del deporte. Era un mundo muy impermeable, hermético, con un periodismo a la carta, absolutamente ligado a la industria, que es una forma de mal periodismo. Esa supeditación a la industria cultural, extremadamente poderosa por otra parte, era deliberada, o cuando menos consentida. Los centros de decisión del periodismo cultural están en los despachos de la industria, en las discográficas, de las editoriales, productoras de cine… Ahí tiende a decidirse qué se escribe, cuándo se escribe y cómo se escribe. Es muy cómodo y gustoso vivir con esa relación de dependencia porque te cuidan muy bien. Y eso genera un periodismo de alfombra, acrítico, plano. Yo me he encontrado con gente maravillosa dentro del mundo de la cultura, pero también me he llevado una decepción muy grande con esa forma de tejer el periodismo: la industria decide y el periodista acata."

(2) Otro extracto de un artículo del País sobre imperialismo cultural:

"Clayton advierte de que el cambio real no sucederá hasta que sonar como los Beatles deje de ser un sueño recurrente fuera del ámbito anglosajón. Sacudirse 60 años de cultura pop de encima va a ser mucho más complicado de lo que fue decidirse por un coche japonés en vez de por uno de Detroit. 'La escena rock argentina es patética. Es muy triste que hoy, cuando la cumba villera cuenta con una escena tan viva y celebrada en otros países, haya aún tantos jóvenes que sueñen con ser los Stones'."

Sobre (1), decir que estoy de acuerdo, pero que yo lo haría extensivo a mucha más prensa, no sólo la cultural (con sus correspondientes excepciones).

Sobre (2), sí a la "traducción" de una cultura a otra, no al relativismo cultural. Es decir, no tiene sentido intentar ser como los grupos que te gustan "tal cual", hay que traducirlos, más que nada porque su contexto no es tu contexto (y el contexto crea el significado). No al relativismo cultural, porque hay culturas más "potentes" que otras, precisamente por haber sido históricamente dominadoras. Es decir, el folclore no vale "per se" (menos para los folcloristas, claro).


12 comentarios:

carlos dijo...

Iluminador

Diego García dijo...

Santi Segurola es un crack. El día que dirija Marca, empezará a haber prensa deportiva de verdad en este país. Soy licenciado en Periodismo y sí, tiene toda la razón, la prensa cultural es deprimente. Que nadie se fíe de una crítica que aparezca en un periódico sobre un disco, un libro, una obra de teatro... es mi consejo. El arte y la cultura hay que sentirlos y experimentarlos en uno mismo, no emitir críticas absolutas.
Recuerdo que un día un profesor nos trajo a Segurola a clase para que nos explicase cosas y le preguntáramos lo que nos apeteciera. Aprendí más en esa hora que en el resto de los 5 años de ¿carrera?
Un saludo Fran, desde Lejos del Paraíso.

Anónimo dijo...

Si el contexto crea significado, no vale más el relativismo cultural que la traducción? Es que no lo he entendido bien.

Gustavo

Francisconixon dijo...

D13GO: El problema es que no hay ningún medio que viva de sus ventas, todos dependen de la publicidad. Y el que paga, manda. De todas formas no me creo que la cultura sea peor que el fútbol, por lo menos no la música. La música tiene la suerte de estar considerada por todo el mundo como "baja cultura", por lo que hay mucho margen para que cada uno haga lo que quiera. No es como el cine, por ejemplo, una herramienta ideológica de primer orden. La mayoría de los periodistas musicales que conozco lo hacen por amor al arte.

Gustavo: El lenguaje tiene denotación y connotación. La denotación se puede traducir (no siempre, hay cosas que solo se pueden decir en un idioma, ojo! por eso no es posible el relativismo cultural, no todo es traducible a todo), pero la connotación es muy difícil. Yo puedo traducir las letras de los Beatles, pero si no he vivido allí, muchas cosas se me escaparán. Lo que ellos emiten no es lo que yo percibo. Si intento reproducirlo "tal cual", siempre haré una lectura errónea. Que puede tener su gracia, ojo...

Francisconixon dijo...

Sobre la traducción, voy a poner un ejemplo muy sencillo: "Adoro a las pijas de mi ciudad", en Argentina no se entiende.

Imagínate ahora que tienes que traducir juegos de palabras o chistes privados del inglés, o de del ruso..

Isaac dijo...

Hombre, en la prensa musical hay más de un Roncero también...

Diego García dijo...

Exacto. Las ventas de periódicos/revistas son un porcentaje bajísimo de las ganancias de un medio. Si no, no existiría la prensa gratuita (20minutos, ADN...).
La prensa deportiva merece un capítulo aparte, da para llenar un blog. Si normalmente ha sido mala, el momento actual es para echarse a llorar. El ingenuo "yo" de 18 años quería dedicarse a eso pero me decepcionó tanto...
Pero la prensa musical me sigue sin convencer. Si bien la música no alcanza la fuerza ideológica del cine, las opiniones de los críticos musicales no acaban de transmitirme toda la confianza y la transparencia que deberían. Aunque también es obvio que tú estás más cerca de todo esto y yo podría estar muy equivocado con mi visión.
Un saludo Fran.

Francisconixon dijo...

D13GO: Vamos a ver, no digo que no pase, como dice Isaac, hay de todo. Lo que quiero decir es que al ser un rollo más freaki, en la música hay mucha gente que colabora por los discos o las entradas a los conciertos y que no está metida en juegos de poder. No quiero decir que esos juegos no existan a otros niveles.

Y en lo que estoy totalmente en desacuerdo es en que la prensa cultural sea peor que la deportiva.

Anónimo dijo...

Ahora lo entiendo más. Ya sé que no es lo que quieres decir "por traducción", pero un caso extraño sería el de ese grupo argentino que anda traduciendo las canciones de los Magnetic Fields. Por ejemplo, en lugar de The Luckiest Guy on the Lower East Side le pone el Galán de la Paternal. Mantiene el timbre, no? Eso de los acentos... pero la denotación se fue (con permiso) al carajo también.

Gustavo

Francisconixon dijo...

Gustavo: No sólo traducir el contexto, sino también la música. Cuando los Kinks usan el Music Hall en sus canciones es como si aquí un grupo se pusiera a hacer guiños con la copla, o la zarzuela..

Es un tema complejo.

Francisconixon dijo...

La cuestión es que las culturas son intraducibles.

The Tie Lies dijo...

Totalmente de acuerdo. Gran periodista,escritor y pensador, Santiago Segurola.