Melodías bizarras.

Pues la verdad que el concierto del martes pasado con Australian ha sido uno de los que más he disfrutado desde que monté la banda. No he tenido muchas ocasiones de tocar en un teatro como el Filarmónica, y es una pasada lo bien que se escucha uno en el escenario, a diferencia de lo que ocurre el 90% de las veces en las que no escuchas más que el bajo y la batería. Me imagino que para el público será un rollo no poder beber ni hablar, pero yo lo prefiero. Una de las cosas que me echa p'atrás a la hora de ir a ver conciertos es que a la media hora de estar de pie parado tengo un dolor de espalda terrible, y empiezo a dar la barrila al que tengo al lado, "vámonos, vámonos..."

El concierto estaba programado dentro de un ciclo titulado "Músicas del siglo XX", y en la prueba de sonido se nos acercó un abuelo preguntando si íbamos a tocar canciones de los años 30 y 40. Nada me hubiera gustado más que poder complacerle.

En la prueba estaba muerto de miedo pensando que íbamos a tocar para un teatro vacío, pero gracias a familia y amigos, abuelillos despistaos y fans incombustibles, hubo un ambiente majo.

El sábado que viene estaremos en Santa Pola, ya más ensayaos.